Muchas veces nos sentimos atrapados
en una relación que nos hace sentir
entre la espada y la pared. Por un lado sabemos que necesitamos salir de allí y
por otro lado sentimos que no podremos vivir sin esa persona a nuestro lado.
Cuando nos sentimos atrapados en una encrucijada
que no sabemos resolver, es porque hemos bloqueado la o las salidas. Siempre
existen las salidas, solo que a veces no
hemos atinado a dar con ellas o simplemente no las queremos ver. Cuando realmente
queremos encontrar la salida, la encontramos. Si tu decisión es tibia, estarás
en medio del dilema todo el tiempo que sea necesario hasta que realmente
decidas salir de allí. Bajo una verdadera determinación de resolver, el asunto
se aclara y se termina.
Cuando crees estar atrapado en esa
relación que te hace sentir mal, en realidad, estas queriendo experimentar
sentirte así y tu aventura durará todo el tiempo que desees mantenerla. Generalmente
el dolor es el que gatilla el cambio, pero a veces ese dolor requiere ser muy
intenso antes de decidirse a moverse del escenario que ha sido creando tan inconscientemente.
Hay muchas razones que pueden estar influenciándonos
para querer permanecer atrapados en una relación que nos hace sufrir. Si existe
el deseo consciente de querer terminar este tipo de relación y no ha sido
posible aun, es porque esas influencias
existen en forma inconsciente. Cuando estas influencias se hacen conscientes
dejamos de sufrir y entonces podemos decidir entre ambos caminos claramente,
nos quedamos o nos vamos, pero en paz
.
Aunque a veces no podemos determinar
rápidamente las razones inconscientes que nos detiene para encontrar la salida
a este entrampamiento, nunca podremos desconocer
que esos factores están creados, almacenados y sostenidos en nuestro interior.
Ninguno de ellos se encuentra en ninguna otra parte que no sea en nuestro
interior. Por eso, la mejor y más rápida manera de resolver este tipo de conflictos
siempre se encontrará al entrar a mirar allí dentro donde se encuentra la solución
perfecta, la que siempre es perfecta.
Cuando el dolor es muy intenso,
podemos tener la seguridad de que hemos encontrado algún resquicio para
sostenerlo. Es muy posible que sientas que la causa de ese dolor es proveniente
de la inconsciencia de tu pareja o de su falta de amor, sensibilidad o empatía y
que con el tiempo habrá cambios que te asegurarán el éxito de tu relación. Sin
embargo, con estas creencias estás dejando en las manos de tu pareja tu propia
decisión, entregando tu poder y tu bienestar a manos ajenas donde te refugias
para no asumir la responsabilidad de cuidar de ti mismo.
Otros signos que se relacionan con tu
entrega de poder son las bajas expectativas respecto al amor de pareja y
respecto a tu propio valor personal. Cuando te sientes atrapado es porque te
sientes víctima, vulnerable e incapaz. Ninguno de estos valores se relaciona
con lo que eres realmente y por contradecir tu verdad, sientes dolor. Tu dolor
sanará de inmediato si recuperas tu propio valor. Otra cosa es que no quieras
reconocerlo.
Si crees merecer mucho menos de lo que
realmente mereces, formarás parejas con las que sufrirás y tendrás poca entereza
para salir de allí. Puedes refugiarte en varias ideas falsas y descabelladas,
como que nunca alguien más se fijará en ti, que tu felicidad depende de esa
persona, que no habrá nadie más que te haga vibrar como aquella persona, que tu
vida está limitada solo a esa persona, que el amor te ha amarrado y que no te
deja salir, que la otra persona es dueña de tu felicidad, que la vida no existe
sin esa persona, que tu corazón moriría si no está contigo esa persona y tantas
mas. Tienes en tus manos seguir alimentando estas ideas o ver la verdad, de que
eres un ser completo en sí mismo y que solo necesitas compartir el amor con
alguien que se encuentre a tu altura y nivel de conciencia.
Eres libre para pensar, sentir y
hacer lo que quieras. Más no podrás negar jamás que tu felicidad solo se
encuentra en tus manos y en tus poderosas decisiones personales. Tu pareja solo
te muestra lo que has sido capaz de atraer y esa imagen te muestra lo que
puedes hacer. Puedes considerar ese reflejo como muy doloroso y puedes tomar la
lección de su enseñanza y crecer. A veces la solución consiste en aceptar abiertamente
y sin condición a tu pareja y en otras puede significar que la dejes. Sea cual
sea el camino solo depende de lo que estas siendo capaz de crear con tu actual
nivel de conciencia.
El amor de pareja no ha sido creado
para que mueras de dolor atrapado en sus garras como si esto no fuera
modificable. El amor de pareja no es una jaula que te encierra y te deja
prisionero en medio de los latigazos que te da esa relación. Puedes elegir
vivir el amor de pareja sumergido en el dolor, pero también puedes decidir que
esta será una gran y maravillosa fuente de dicha y placer.
El amor de pareja es el más fuerte y
poderoso instrumento de crecimiento y de reconocimiento de lo que somos. En
esta relación podemos tener la más hermosa y más poderosa lección de vida y de
encuentro con nuestro propio poder personal que nos llena de dicha. La manera
en que quieras vivir tu relación de pareja es de libre elección. Puedes
desechar o postergar la dicha de una relación sana y feliz, pero aunque quieras
sacarle el cuerpo a esa decisión, tarde o temprano la tendrás que asumir.
Patricia González.
Tu Coach para realizar los cambios
que deseas.
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Muy interesante,podrias en otro articulo exponer como crecer para aceptar el verdadero amor,la relacion de pareja de igual a igual,relacion de pareja sana y feliz?
ResponderEliminarHola, Ok, me parece super tu comentario. Pronto lo escribiré.
EliminarPatricia