sábado, 8 de noviembre de 2014

¿Conoces a tu pareja?


Cuando tenemos inconvenientes con la pareja y nos quejamos porque "es" o "no es" de determinada manera, existen muchas posibilidades de que realmente no sepas quién esa persona realmente.





Creemos conocernos, pero muchas veces ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos en profundidad. Tenemos una idea de quienes somos, pero no siempre estamos en plena consciencia de todo nuestro potencial y de nuestro origen divino.

Cada uno de nosotros es un ser brillante que se encuentra camuflado debajo de una personalidad que opaca esa luz. Estamos en proceso de reconocimiento y la pareja es un gran colaborador en este recorrido de recordar.

Cada desafío al interior de la pareja es una invitación y una oportunidad para avanzar en este camino. Tu pareja es un ser que se ha involucrado contigo para participar de esta aventura, para permitirte reflejar aquello que aun falta por comprender.

Cada inconveniente, cada uno de esos momentos difíciles o cada desilusión, es una evidencia de que está faltando más por recordar.  Tu pareja está prestando un gran servicio a tu favor, está siendo parte del plan para que puedas pensar y meditar, para que puedas darte cuenta de algo importante para ti. Está siendo un maestro para tu vida.

Cuando te quedas en la queja y no avanzas en la profundidad del problema, te pierdes la oportunidad de aprender. Si en cambio, dedicas espacio, tiempo y energía para observar y meditar en esto, entonces, estarás aprovechando la oportunidad que tienes al frente tuyo para descubrir el gran mensaje.

Por eso es que la queja puede seguir eternamente sin que encuentres solución alguna. Porque esa no es la finalidad de los inconvenientes. Su mayor misión es empujarte a crecer y ser más sabio que antes de haber encontrado a esa persona en tu camino.

Cuando te sientes frenado o angustiado por tu pareja sin darte cuenta de que eso es una oportunidad para crecer, es porque no estás recordando el papel que esa persona está desempeñando a tu lado, no estás reconociendo al maestro que tienes al frente, no estás consciente de lo que esa persona es para tu vida.

Entonces, aunque puede resultar difícil de creer, tu pareja es un ser que ha querido estar contigo para ayudarte a pulir aquellos aspectos que en soledad no podrías ver en perspectiva. La naturaleza sabe que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga que llevamos en los nuestros.

Conocerás a tu pareja cuando tomes consciencia del maestro que es para ti y de la maravillosa función que está realizando por ti. Dejarás de evaluar a esa persona y comenzarás a observarte hacia dentro, intentando descubrir lo que aun falta por aprender.


Entonces podrás decir que sí conoces a esa persona que es tu pareja hoy. 

Patricia González