Cuando tenemos inconvenientes con
la pareja y nos quejamos porque "es" o "no es" de determinada manera, existen
muchas posibilidades de que realmente no sepas quién esa persona realmente.
Creemos conocernos, pero muchas
veces ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos en profundidad. Tenemos una
idea de quienes somos, pero no siempre estamos en plena consciencia de todo
nuestro potencial y de nuestro origen divino.
Cada uno de nosotros es un ser
brillante que se encuentra camuflado debajo de una personalidad que opaca esa
luz. Estamos en proceso de reconocimiento y la pareja es un gran colaborador en
este recorrido de recordar.
Cada desafío al interior de la
pareja es una invitación y una oportunidad para avanzar en este camino. Tu
pareja es un ser que se ha involucrado contigo para participar de esta
aventura, para permitirte reflejar aquello que aun falta por comprender.
Cada inconveniente, cada uno de
esos momentos difíciles o cada desilusión, es una evidencia de que está
faltando más por recordar. Tu pareja
está prestando un gran servicio a tu favor, está siendo parte del plan para que
puedas pensar y meditar, para que puedas darte cuenta de algo importante para
ti. Está siendo un maestro para tu vida.
Cuando te quedas en la queja y no
avanzas en la profundidad del problema, te pierdes la oportunidad de aprender.
Si en cambio, dedicas espacio, tiempo y energía para observar y meditar en
esto, entonces, estarás aprovechando la oportunidad que tienes al frente tuyo
para descubrir el gran mensaje.
Por eso es que la queja puede
seguir eternamente sin que encuentres solución alguna. Porque esa no es la
finalidad de los inconvenientes. Su mayor misión es empujarte a crecer y ser
más sabio que antes de haber encontrado a esa persona en tu camino.
Cuando te sientes frenado o
angustiado por tu pareja sin darte cuenta de que eso es una oportunidad para
crecer, es porque no estás recordando el papel que esa persona está
desempeñando a tu lado, no estás reconociendo al maestro que tienes al frente,
no estás consciente de lo que esa persona es para tu vida.
Entonces, aunque puede resultar
difícil de creer, tu pareja es un ser que ha querido estar contigo para
ayudarte a pulir aquellos aspectos que en soledad no podrías ver en
perspectiva. La naturaleza sabe que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno
que la viga que llevamos en los nuestros.
Conocerás a tu pareja cuando
tomes consciencia del maestro que es para ti y de la maravillosa función que
está realizando por ti. Dejarás de evaluar a esa persona y comenzarás a
observarte hacia dentro, intentando descubrir lo que aun falta por aprender.
Entonces podrás decir que sí
conoces a esa persona que es tu pareja hoy.
Patricia González
No hay comentarios:
Publicar un comentario