Con mucha facilidad se nos olvida que
nuestra pareja ha llegado a nuestra vida atraída por nuestra vibración en ese
momento. Es natural que estemos siempre en evolución y es natural que el tiempo
comience a mostrar las diferencias de la evolución de cada uno. Sin embargo,
esto no significa que debamos juzgarnos y criticarnos, más bien puede tratarse
de la oportunidad de mejorar.
Todos tenemos nuestras falencias,
pero también todos tenemos ciertas virtudes que generalmente quedan olvidadas y
sepultadas bajo el manto de las quejas y los reclamos. Las relaciones de pareja
son
un verdadero curso de desarrollo personal donde hay muchas cosas que
aprender y una de las mas importantes puede ser el honrase así tal cual estamos
siendo.
¿No te ha sucedido que estando
enojado(a) con tu pareja se te olvidan todos los momentos buenos que han
vivido, todo el apoyo que has recibido de ella y todo el crecimiento que esa
persona te ha permitido alcanzar?
Evidentemente que a todos nos falta
mucho por aprender, superar y perfeccionar. Cuando adviertes lo que el otro
podría mejorar ¿le acompañas? ¿Le ayudas? O ¿simplemente te entregas a la queja
y a la crítica?
Si no estás en la condición de aceptar,
apoyar o colaborar al crecimiento de tu pareja es porque esa actitud que reprochas
te duele y te duele porque también forma parte de ti, porque aun está faltando
sanar algún aspecto de ti que se relaciona con ese mismo asunto.
No existe otro motivo para enojarse
que no se trate de heridas internas. Cuando estás sano y en equilibrio interno
dejas de molestarte y comienzas a vislumbrar la manera de colaborar de manera
amorosa y perseverante. Esta ayuda solo puede nacer cuando te sientes en paz
contigo mismo.
Si existen aspectos de tu pareja que
pueden estar molestándote, tienes una evidencia de tus heridas sin sanar. En
estos casos es cuando vemos con total claridad el reflejo que genera tu pareja
en relación a tu equilibrio interior.
No somos perfectos y no podemos
esperar la perfección y la pregunta es ¿podemos ser felices en pareja en medio
de esa imperfección? ¡Claro que si!
No se requiere perfección para ser
felices, se requiere sanar las heridas internas para que esas imperfecciones
sean tomadas como un desafío, como una oportunidad para ser mejores, como un
puente a nuestra evolución.
Registra: ¿Qué es lo que tu pareja te
refleja?
¿No hace lo que tú le dices? ¿No deja
de hacer lo que hace? ¿No habla como quieres que hable? ¿No se mueve como
quieres que se mueva? ¿No se dirige donde tu quieres que lo haga?
Estas situaciones están planteadas
allí para ver por qué te molestan. No están para que sepas como conseguir tu
deseo. Cuando consigas ver la razón de tu molestia, no solo podrás colaborar a
su mejoría, sino que te sentirás muy bien contigo mismo y todo se tornará
divertido.
A veces la
vida te presenta situaciones difíciles de superar para ti, en las áreas de
salud, económica y/o relaciones. Sabes que estas situaciones las creas tú, pero
hasta la fecha no has podido comprender, como es que las estas creando, no
encuentras una salida y te gustaría que alguien pudiera ayudarte a ver como
salir de allí.
Patricia González.
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