Hay muchas razones para que se
presenten diferencias al interior de la pareja y muchas son las parejas que
caen en el hábito de pelear cuando se enfrentan a ellas. Puede tratarse de
diferencias muy insignificantes u otras un poco más complejas, pero al fin de
cuentas, siempre se trata de enfrentar esas desavenencias de manera áspera, no
inteligente e inadecuada para la calidad de la relación.
Estas situaciones, que a veces pueden
tornarse muy violentas, siempre tienen un origen en ambos
integrantes de la pareja, aunque solo sea uno de ellos el que inicia los problemas. Si esta condición se ha sostenido por mucho tiempo, significa que ninguno de los dos ha hecho lo necesario para terminar con esta condición o se han buscado soluciones inadecuadas o incorrectas.
integrantes de la pareja, aunque solo sea uno de ellos el que inicia los problemas. Si esta condición se ha sostenido por mucho tiempo, significa que ninguno de los dos ha hecho lo necesario para terminar con esta condición o se han buscado soluciones inadecuadas o incorrectas.
Por lo general, cuando uno de los integrantes
de la pareja es asiduo a responder con enojo, molestias, quejas, gritos o hasta
golpes a alguna situación en particular, pensamos que el problema es generado
solo por éste y la victima solo se centra en la posibilidad de que su pareja deje
esta actitud para que se recupere la paz y la armonía.
Pero quiero que sepas, que si estás
en este caso, estás siendo una victima pasiva que no ha sabido encontrar la
solución y que has estado esperando el desenlace por una vía que no es la más
adecuada. Esperar a que el agresor recupere la cordura, es el camino mas difícil
y el mas largo. Debes saber que existen otras formas más simples y más rápidas de
dar término a estas situaciones desgastantes, que se relacionan con tomar una
actitud diferente que puede realmente sacarte de allí.
No tan solo me refiero a una
separación, que puede ser una salida. Más bien me refiero a dejar de esperar
que el “fastidiador” cambie su actitud y que comiences por hacer los primeros cambios
en tu interior.
Seguramente ya has intentado hacer
frente a estas circunstancias de varias maneras, pero si nada ha cambiado o ha
mejorado solo parcialmente, es posible que no hayas utilizado la estrategia más
inteligente y más adecuada para lograr una solución verdadera y definitiva.
¿Por qué no has podido encontrar esta
solución?, porque de alguna manera te encuentras predispuesto a vivirla
creyendo en tu subconsciente de que no es posible salir de allí. Esta posición
puede provenir de la historia de tus padres o incluso de la historia de la
familia donde abundaron situaciones similares, donde alguien pensaba que
no era posible superarla.
¿Te hace sentido eso? Claro que si!!.
Para aquellas personas que han
aprendido a relacionarse de manera más armoniosa y más madura es más difícil
que puedan quedar atrapadas en relaciones tan complicadas por mucho tiempo, a
menos que tenga alguna condición que le limite temporalmente como la necesidad
de ser sostenida económicamente. Pero es muy probable que al cabo de un tiempo,
pueda encontrar la salida a su situación y liberarse de ese sometimiento.
Por lo general, aquellas personas que
son victimas de sus parejas por mucho tiempo, lo son porque han aprendido a ser
victimas y porque no saben que pueden dejar de serlo. No creen que ellas puedan
tener la posibilidad de mejorar o de revertir su desdichada situación, porque
llevan un programa mental que las predispone para seguir bajo esas situaciones
tan adversas.
Si bien, es posible que la separación
pueda ser un camino, antes de tomar esta alternativa, es necesario que
comiences a tomar más valor por ti mismo, más aprecio por tu vida y más reconocimiento
de tu libertad y tu derecho a vivir en paz y armonía.
Este reconocimiento puede necesitar
un buen trabajo interno, pero realmente es muy necesario porque si solo cambias
de pareja, corres el riesgo de volver a encontrarte con lo mismo de siempre si
estas emitiendo la misma vibración.
El reconocimiento de tu auto valor es
la mejor salida de estas situaciones. Necesitas recordar que tienes derecho a
una buena vida y dejar atrás ese condicionamiento mental que fue transmitido
por tu familia de manera definitiva. No tan solo conseguirás ser feliz, sino
que además evitaras seguir traspasando esa programación a tus hijos.
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A veces la
vida te presenta situaciones difíciles de superar para ti, en las áreas de
salud, económica y/o relaciones. Sabes que estas situaciones las creas tú, pero
hasta la fecha no has podido comprender, como es que las estas creando, no
encuentras una salida y te gustaría que alguien pudiera ayudarte a ver como
salir de allí.
Patricia González.
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